Gobierno de EEUU libera a 6 mil presos de cárceles federales


Entre el pasado viernes y hoy lunes el gobierno del Presidente Obama ha puesto en libertad a 6 mil prisioneros, la más alta cifra de detenidos que se deja libre de una sola vez en la historia de Estados Unidos.

El dato puede tanto generar alarma ya que de la noche a la mañana estarán en la calle miles de condenados por delitos de drogas, o bien ser visto como algo positivo ya que ayudará a disminuir la población carcelaria del país en el mundo que más prisioneros tiene.

La decisión de liberar a estos presos tiene como base el trabajo de la llamada Comisión de los Estados Unidos sobre Sentencias, un organismo independiente y bipartidista formado por jueces y académicos encargado de establecer los parámetros que se utilizarán al momento de sentenciar a los condenados por delitos federales.

En abril de 2014 la Comisión votó de manera unánime para reducir los parámetros sobre las sentencias en los delitos con drogas. Básicamente lo que se hizo fue disminuir las diferentes categorías de sentencias según “el peso” de la droga que le había sido encontrado a la persona.

Si antes un fulano había sido condenado, a por decir cinco años de cárcel por tener 100 gramos de heroína, con las nuevas regulaciones sería condenado a cuatro años debido a que esos 100 gramos caen en una categoría menor de condena. La decisión tuvo carácter retroactivo, es decir alguien que fue condenado con las viejas regulaciones podía solicitar se le rebajara la sentencia utilizando los nuevos parámetros.

“En parte lo que nos motivo fue la sobrepoblación en las prisiones”, explicó Rachel Barkow, maestra de derecho y miembro de la Comisión, citada por el National Journal.

En Estados Unidos hay alrededor de 2 millones de personas en prisión (no se conoce el número exacto debido a que algunos están presos por corto tiempo) y las cárceles federales sobre pobladas en un 30%, según un estudio del Congreso.

Ua vez que la Comisión tomó la decisión de establecer los nuevos parámetros en las sentencias (a mediados de 2014) decidió también que la liberación de los presos no se daría sino hasta este fin de semana. Durante todo este tiempo el gobierno se supone que se ha preparado para esta puesta en libertad.

El gobierno ha movido a muchos de estos presos a instalaciones de menor seguridad, los ha estudiado en su tiempo en la cárcel para ver su conducta y ha contratado más agentes que los supervisarán en su libertad condicional. Hoy además, el presidente Obama anunció una serie de medidas para ayudar a su reinserción en la sociedad.

La liberación de los presos “ha sido el resultado de más de un año de planeamiento”, añadió Barkow.

Si todo camina como lo previsto por la Comisión, el próximo año deberían de salir libres otros 8,550 prisioneros, hasta eventualmente alcanzar la meta de 46 mil. Cada prisionero que se crea elegible debe solicitar se le rebaje su sentencia.
Los nuevos parámetros de la Comisión sin embargo, no se aplican a los detenidos en prisiones estatales, que en el caso de los delitos por drogas son la mayoría de los presos en el país (alrededor de 208 mil). Los parámetros tampoco afectan los llamados tiempos mínimos de sentencia o de pena por un delito de droga. Si por ejemplo alguien es condenado a un mínimo de 5 años de prisión por posesión de 500 gramos de cocaína, en este caso no habrá reducción en esta condena mínima.

Un segmento significativo de los 6 mil presos que este pasado fin de semana serían liberados –cerca de 2 mil- son indocumentados o residentes legales. Estos no serán puestos en libertad sino que entregados a las autoridades migratorias para que estas decidan si iniciar el procedimiento de deportación o dejarlos libres de manera condicional en el caso de los residentes.

Por hoy no se ha hablado mucho de estos detenidos pero de seguro que con el pasar de los días se conoceran casos de gente que fue condenada por un pequeño delito con drogas, que ha vivido la mayor parte de su vida en Estados Unidos y que hoy podría ser deportada en cualquier momento.

Los residentes legales –los que tienen la ‘green card’- por su lado, tendrán que pelear en los tribunales de inmigracion para que el delito por el cual estaban presos no se considere causa de deportación.

El anuncio de Obama de las medidas para ayudar a la reinserción de los ex presos –que se aplicarán tanto a los que han salido este fin de semana como a los miles que por razones normales salen cada semana- puede ser una simple coincidencia, pero lo cierto es que se encuadra en un nuevo “viento político” que flota hoy en Washington y que involucra a ambos partidos, sobre que algo hay que hacer para modificar el sistema judicial. Tanto a nivel del número de gente que se manda a prisión, como de los años que pasan presos y de su eventual reinserción en la sociedad.

Entre las medidas que anunció el presidente está la de destinar dinero a la educación de los ex prisioneros, la de facilitar el que puedan vivir en proyectos públicos de vivienda, el de no investigar o que no se diga en el inicio del proceso de cuando alguien busca trabajo que ha sido prisionero, y en general varias otra medidas para facilitar la capacitación, el empleo y la vivienda de los ex reos.

“Seis mil gentes puede ser algo que de miedo”, explicó Mary Pierce, abogada de la organización Familias contra (sentencias) Mínimas Mandatorias, citada por The Marshall Project. “O puede ser una señal de que nosotros como nación estamos repensando seriamente nuestro enfoque sobre el crimen y el castigo”.



Courtesy of Telemundo.com

Publicar un comentario

0 Comentarios