La Liga BBVA: Gareth Bale no se rinde y quiere estropearle la corona al Barcelona

MADRID -- Gareth Bale quiere frustrarle otro título al Barcelona. Ya lo hizo en la temporada 2013-2014, cuando marcó el tanto que significó la victoria por 2-1 en la final de la Copa del Rey, quizás el más importante de los 54 que ha marcado con la camiseta del Real Madrid en todas las competiciones.

Aquel gol en Mestalla ha sido el único que ha logrado marcar el galés al máximo rival del conjunto merengue; la única vez que el Real Madrid ha logrado vencer al cuadro azulgrana con el galés en el campo en los últimos dos años.



Aunque incluso el técnico Zinedine Zidane ha dado la Liga por “perdida”, el mediocampista dice no rendirse, quiere ir al Camp Nou a hacer valer el mejor momento de juego del equipo merengue, en general, y el suyo en particular. Una victoria, asegura, los devolvería a la pelea acortando distancias a siete puntos con siete semanas por delante.

“Yo creo que cualquier cosa es posible; sabemos que estamos a 10 puntos (del Barcelona) pero seguiremos luchando hasta que sea matemáticamente imposible. Si ganamos recortamos distancias y nunca se sabe lo que puede pasar después. Vamos a dar el 100 por ciento”, dijo Gareth Bale en rueda de prensa tras el entrenamiento del conjunto merengue de este miércoles.

El británico comienza comprender que un clásico de España es una cuestión ‘de honor’ y no se le escapa que aquella victoria en el clásico disputado en Mestalla fue la última de los merengues con él en el campo. Bale, siempre asediado por las lesiones, se perdió el siguiente. El clásico de la ida en Liga disputado en octubre de 2014 y que se saldó con una victoria merengue por 3-1. Pero llegado el segundo tramo de la temporada el Madrid entonces comandado por Carlo Ancelotti perdió fuelle y las posibilidades de levantar el título de Liga -- o cualquier otro. Una temporada gris para los merengues y peor aún para el galés, duramente criticado por su bajo rendimiento.

Pese a que cerró la campaña con 17 tantos y 12 asistencias, el mediocampista reconoció que tuvo una “mala temporada”, pero asegura haber salido “fortalecido” para poder asumir el rol estelar del que goza actualmente.

“Es muy diferente de la Premier; hay más espacios. Creo que la última temporada fue un poco más difícil, pero bueno tener una mala temporada porque aprendes mucho de ti mismo y sales fortalecido. Ya sabes lo que tienes que hacer. Ahora entiendo mucho mejor como se juegan los partidos (en España) y espero que sea mejor en el futuro”, dijo Bale, quien sostuvo que empieza a romper las barreras del idioma y adaptarse al país.

No se anima a hablar en público en español, pero asegura que ya se comunica “con los compañeros en el vestidor y en la calle”. Su adaptación ha contribuido en gran medida a que mejorara su rendimiento. Tanto, que hasta mediados de enero, cuando sufrió la última lesión, había pasado de un teórico jugador de peso en el ataque merengue a una realidad.

“Estaba jugando muy bien antes de lesionarme, pero estas cosas pasan y no se puede hacer nada. Ahora estoy más cómodo; hablo un poco más en español y pienso que mientras más contento estás, mejoras tu rendimiento. Todavía puedo dar mucho más y espero seguir mejorando y ayudando al equipo”, señaló Bale.

Tras reincorporarse a principios d marzo, el mediocampista ha disputado cuatro encuentros, tres de Liga y uno en Champions, en los que ha registrado dos tantos y una asistencia. Sin embargo, considera que aún tiene “espacio para mejorar”.

Bale quiere dar el primer paso el sábado, cuando el Real Madrid visite a Barcelona en el clásico del futbol español, quizás el último tren del conjunto merengue. No va a ser nada fácil, augura el mediocampista, pues enfrente tendrán a un Barcelona de récord, pero aún así cree tener posibilidades.

“Tenemos ganar el partido; va a ser muy difícil. Estamos jugando bien, pero tenemos que hacerlo al 100%. Explotar sus debilidades y si jugamos en nuestro mejor nivel, estoy seguro que podemos ganar”, señaló el mediocampista, que confía en que vean continuidad las últimas estadísticas del ‘tridente’ merengue, que llegó a 200 goles en Liga (107 de Cristiano Ronaldo, 52 de Karim Benzema y 43 de Gareth Bale) en el último encuentro ante Sevilla, en que los tres se hicieron presentes en el marcador.

“Tenemos una muy buena relación y jugamos bien juntos; no estamos en posición de decir si somos los mejores o no, para eso está la afición. Nosotros lo que tenemos que hacer es seguir marcando”, destacó.


OTRO SOLDADO DE ZIDANE

A más de tres meses de distancia y a pesar de un par de actuaciones irregulares y un doloroso descalabro en el derbi madrileño que mandó al Real Madrid a ‘terapia intensiva’ en la Liga, el ‘efecto Zidane’ aún se respira en el vestidor.

El francés ha cautivado a todos sus jugadores, incluido Gareth Bale, uno de los pocos que se habían reservado su opinión tras el despido de Benítez. Hoy, sin embargo, asegura que ha sido gracias a la influencia del técnico francés que el Madrid ha podido superar la crisis y tenga, aún, esperanzas de ganar algo al final de temporada.

“(Zidane) me pide lo mismo que a todos; trabajar como un equipo y defender todos juntos. Antes no estábamos tan unidos, pero ahora trabajamos todos con la misma dirección y si somos once jugadores haciendo exactamente lo que tenemos que hacer, ayuda”, dijo Bale.

En tanto, dio la razón a Zinedine Zidane luego de que éste mostrara públicamente su enfado y señaló que “así no vamos a ningún lado” tras el encuentro ante Las Palmas, que pese a saldarse con una victoria blanca, dejó una mala imagen de su equipo.

“No me sorprendió. Hizo lo que hace cualquier entrenador. Si necesitamos un regaño, un empujón en la dirección adecuada... Lo está haciendo muy bien y nos está dando mucha confianza”, destacó Bale.

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